En la entrega pasada hablamos sobre lo que significa comunidad y cómo se organizan las actividades en un preescolar comunitario en el contexto de la Ciudad de Oaxaca. Durante mi estancia en el mismo estado, el mes pasado tuve oportunidad de atenderme en el sector salud de una comunidad indígena, una población que no supera las 400 personas. Radico en la Ciudad de México y en un lugar grande con tanta densidad poblacional como ésta, resulta sencillo encontrar mucha oferta de servicios de todo tipo. ¿Les ha pasado que no pueden encontrar algún servicio dental que les brinde confianza y buenos trabajos?
Hace algún tiempo comencé a ver por mi salud bucal, primero en el servicio de medicina familiar del ISSSTE, nada mal, el problema fue que el tiempo requerido para ello era demasiado. Las citas solían ser cada quince días y el tiempo de atención de quinte minutos por persona, había mucha gente, así que tenían que hacer un poco a cada uno. Después encontré un lugar cercano a casa donde una persona había tenido buena experiencia, era un consultorio de una cadena de servicios dentales con varias sucursales distribuidas en la ciudad. Al principio el trabajo que me hicieron fue muy cuidadoso y no me lastimó para nada, pero cuando me estaba haciendo una resina el taladro entró tan profundo que perforó una muela que estaba relativamente sana. No había necesidad de lastimar de más.
A raíz de esa mala experiencia desistí de seguir tratándome en ese lugar. Después de ese suceso no confiaba en nadie para realizarme algún tratamiento. Además, tengo un grave problema de sensibilidad, el frío del agua con la que enjuagan o la aspiradora también me lastima un poco. Por ello los servicios dentales suelen lastimarme bastante y pospuse cualquier intervención hasta encontrar alguien conveniente.
En este periodo vacacional, en dicho pueblo que visitamos, un pequeñito tuvo una emergencia y requería extracción, está en el proceso de muda de dientes. El Centro de salud que tienen es muy pequeño, pero solventa todas las necesidades de la población, sobre todo de los adultos mayores que son buena parte de los habitantes. Dentro de los servicios que cuenta están las ambulancias para traslado de pacientes, vagonetas para cuando los ancianos requieren ir a consulta con especialistas, suficientes medicamentos y claro, servicio dental. La mamá del pequeño nos comentó que el médico fue muy cuidadoso con el niño y que le ofreció a ella brindarle apoyo con los cuidados preventivos de su boca, así que aprovechó para hacerse una limpieza bucal.
A raíz de esa experiencia, otros miembros de la familia comenzaron a pedirle opiniones sobre ciertos problemas. El médico cuenta con la toma de placas pequeñas, lo que le hace falta son los aparatos para hacer radiografías craneales, por lo que hay que ir a una población cercana o a la Ciudad de Oaxaca para continuar con el tratamiento. Los comentarios comenzaban a dispersarse y la sorpresa, todos los tratamientos, estudios y aplicación de materiales son gratis para la población local y foránea. Decidí sólo preguntarle si el agujero que tenía mi muela podría representar un riesgo y requería volver a realizar la resina.
Al llegar al consultorio me sorprendió, primero la higiene que tiene, lo pulcro que es el médico con todas las superficies, los instrumentos, sus manos, la silla de trabajo, todo impecable. Lo siguiente fue el espacio, no es un consultorio grande, pero sí es suficiente para la atención. Los consultorios del ISSSTE son más pequeños. La silla para el paciente cuenta con controles eléctricos y los materiales son de última generación. Me retiraron la resina dañada y el médico encontró una filtración con caries por debajo del material de curación.
Limpió todo, desinfectó la pieza dental y restauró con un material que no es resina y que tiene varias bondades. Es alcalino, regula el PH del diente para evitar la desmineralización y tiene una liberación continua de fluoruro y calcio. El médico nos contó que ese material lo pidió al municipio para mejorar la calidad del servicio a los pacientes, locales y foráneos. También le compraron un esterilizador para todo el instrumental y la silla de control eléctrico. Es un consultorio modesto, pero con todo lo indispensable para brindar atención de calidad, cosa a la que todos tenemos derecho y debemos exigir.
Fue una grata sorpresa que médicos tan cuidadosos, con sentido de servicio y actualizados formen parte del sistema de salud pública en lugares alejados del país. Es necesario que todas las poblaciones podamos tener este tipo de atención en todos los ámbitos y que nuestros impuestos trabajen para el bien de sus ciudadanos. De nuevo confirmo que hay muchas virtudes en los servicios comunitarios que desconocemos porque no salimos de nuestro hábitat. Claro que he tenido otras experiencias en otros estados, pero hoy decido reconocer el trabajo de una comunidad indígena del sureste mexicano.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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