Texas se ha consolidado como el líder en detenciones de migrantes desde que Donald Trump asumió nuevamente la presidencia en enero. Más de 20 mil arrestos se han reportado en solo cinco meses.

Los datos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) muestran que Texas duplica las detenciones de Florida y triplica las de California. En Florida, se registraron 9 mil 80 detenciones, mientras que en California hubo 5 mil 860.
Desde el 20 de enero, el promedio de arrestos en Texas asciende a 142 por día, un aumento del 92% respecto a 2024. A nivel nacional, el ICE ha realizado alrededor de 95 mil arrestos, con un promedio diario en aumento.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, apoya firmemente la política migratoria de Trump. Abbott ha promovido medidas severas contra las personas sin estatus legal y ha fortalecido la colaboración entre la policía y el ICE.
La Operación Estrella Solitaria permite a los oficiales actuar como agentes migratorios. Esto les autoriza a detener a indocumentados y, en ciertos casos, iniciar procesos de expulsión.
Texas también cuenta con el mayor número de camas para detención migratoria en el país. A mediados de junio, más de 12 mil 600 personas estaban detenidas en centros de Texas, que representan el 22% del total nacional.
Muchos solicitantes de asilo en Houston permanecen encerrados durante meses sin acceso a abogados. La escasez de personal judicial ha provocado retrasos en los procesos de audiencia. La situación en Texas refleja un enfoque agresivo hacia la inmigración en la actual administración.

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