Se viene otro Vietnam

Una nueva oleada de protestas estudiantiles contra la guerra en la franja de Gaza en Palestina, está cobrando fuerza en los campus universitarios estadounidenses, y ha provocado detenciones masivas de estudiantes. Las imágenes le han dado la vuelta al mundo: el país de las libertades y que se erige como juez del mundo, impartidor de justicia y adalid de la democracia, expulsa y reprime brutalmente a sus propios estudiantes, y lejos de apaciguarse todo, se ha propagado hacia otras universidades y sectores, coincidente con el gran descontento por las guerras financiadas y promovidas desde ese país.

Según Nancy Pelosi, ex representante de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, la culpa de las recientes protestas en universidades de ese país es de Putin, lo cual ha provocado más de una risa irónica porque, ante un evidente genocidio que el gobierno de ese país financia y permite, la descalificación fácil y echarle la culpa a los rusos es el único recurso que tienen para explicar un fenómeno que podría estarse cocinando: una nueva oleada de protestas similar a las que hubo a finales de los años 60.

Los Movimientos sociales de 1968, también llamados Protestas de 1968 o simplemente el 68, comprendieron una escalada mundial de conflictos sociales, principalmente caracterizada por rebeliones populares contra las élites militares y burocráticas. Dichos movimientos fueron respondidos con represión política. En aquel entonces, en Estados Unidos las protestas fueron contra la Guerra de Vietnam, en México tuvo lugar la masacre de Tlatelolco, coincidente con la celebración de los Juegos Olímpicos de México 1968, y en otros países europeos hubo otros movimientos estudiantiles.

En paralelo a las recientes protestas en universidades estadounidenses, miles de estudiantes argentinos se rebelaron contra los recortes a la sanidad y a la educación pública que propuso Milei en Argentina.

De todo esto podemos decir que una cosa es clara: los jóvenes ya no se creen la basura propagandística de los medios de comunicación tradicionales, y menos los estudiantes universitarios. Todo el mundo sabe que el único interés de Estados Unidos en Israel es lavar dinero con su industria armamentística, además de tener una especie de base militar gigante en medio oriente donde someter y controlar el mercado energético para la predominancia de dólar; también, todo el mundo sabe que a Estados Unidos no le interesa Ucrania ni los ucranianos, es más, no le interesan ni los europeos que tanto se arrastran y defienden al imperio. Su único interés es desactivar a Rusia como amenaza nuclear y balcanizarla para controlar sus inagotables recursos naturales. También, todo el mundo sabe que a Estados Unidos no le interesa Taiwán y los taiwaneses, le interesa que China no se consolide como potencia tecnológica y los desplace tecnológica y económicamente, como de hecho ya está haciendo.

Ojalá los jóvenes abracen proyectos políticos más humanitarios y menos bélicos, ojalá haya más rebelión contra el genocidio y el dinero que se destina a la guerra, ojalá se levanten los jóvenes contra las injusticias y las mentiras, ojalá haya más politización y conciencia de clase, y ojalá caiga el imperialismo.

Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.

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