El Comité de Finanzas del Senado de Estados Unidos presentó el texto final del proyecto de ley de reconciliación presupuestaria. Este proyecto confirma un impuesto del 3.5 por ciento sobre envíos de dinero desde EE. UU., el mismo porcentaje aprobado previamente por la Cámara de Representantes.

El remitente será responsable de pagar el gravamen, pero las transferencias realizadas con tarjetas de crédito o débito quedarán excluidas. Según el Banco de México, el 99 por ciento de las remesas se envían mediante transferencia electrónica. No obstante, el documento no especifica qué porcentaje proviene de cuentas bancarias en EE.UU. se indica que estas transferencias estarían exentas del impuesto.
Las transacciones iniciadas con tarjetas de crédito y débito no pagarán el impuesto, según el proyecto de ley que necesita aprobación del Senado. Esto significa que, aunque la mayoría de las remesas se consideran transferencias electrónicas, solo las envíos desde tarjetas en EE.UU. quedarán exentas.
Un migrante mexicano puede enviar una transferencia electrónica y pagarlo en efectivo. Prácticamente todas las transferencias son electrónicas, explicó Jesús Cervantes, director de estadísticas económicas del Cemla.
Datos del Cemla revelan que, en el primer trimestre de 2025, el número de trabajadores mexicanos en EE.UU. ascendió a más de 7 millones.
El texto final del proyecto de ley también menciona que el crédito fiscal estará disponible para quienes tengan número de seguridad social. Esto podría beneficiar a personas con tarjeta de residencia permanente. Además, se confirma que la fecha de entrada en vigor será el 31 de diciembre de 2025, y la propuesta se someterá a votación en el pleno del Senado.

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