Numerotes

La gente es pésima para procesar y entender grandes números. Dado el ámbito en el cual me he desempeñado profesionalmente durante más de 35 años, me consta que la mayoría de la gente puede tener serias dificultades para entender, ya no digamos estadísticas y probabilidades, tan sólo grandes números. Enseguida, ejemplifico…

Hoy el mundo amaneció con aproximadamente 215 mil personas más que ayer. ¿Cuánta gente es eso? ¿Puedes imaginarla? Repito: 215 mil seres humanos… Piénsalo así… La longitud promedio que ocupan diez personas en una fila común y corriente es de tres metros. Un centenar de personas entonces formarían una fila de 30 metros, esto es, el largo completo de una cancha de basquetbol y dos metros más. Así que una fila con un millar de gente mediría 300 metros, casi el largo de once canchas de basquetbol.

¿Y si formáramos en una sola fila a los 215 mil seres humanos que en un día aumentó la población total en el planeta? Pues mediría 64 mil 500 metros, esto es, 64 kilómetros y medio. ¿Puedes visualizar esa distancia? El siguiente dato puede servir para hacerlo: la distancia entre Ciudad de México y Toluca de Lerdo, estableciendo como puntos de salida y de llegada los centros de ambas ciudades, es 64 kilómetros por carretera incluyendo 46 kilómetros en autopista. Ahora sí, va de nuevo: en la actualidad los demógrafos estiman que día a día la población mundial se incrementa en 215 mil habitantes, una fila desde la Plaza Cívica de Toluca hasta el zócalo de la Ciudad de México, desplegada por la autopista de cuota, en la cual quedarían poco más de 1,600 personas más esperando para formarse.

Y 215 mil no es un número demasiado grande. Lo subrayo porque los neurocientíficos saben bien que cuanto mayor es un número, empeora la capacidad del cerebro humano para comprenderlo. Si bien hasta un cierto punto podemos comprender números al vuelo, nuestras habilidades se deterioran rápidamente a medida que los números se vuelven más grandes. Nuestras dificultades para comprender grandes números se deben a que nuestros cerebros están diseñados para procesar información a escala humana.

Otro ejemplo… En noviembre del año pasado, la población total del mundo llegó a la colosal cifra de ocho millardos, es decir, ocho mil millones… Se dice muy fácil, ¿no? Ocho mil millones, pero piénsalo un poco: estamos hablando de un ocho seguido de nueve ceros. Un año y un mes después, primera quincena de diciembre de 2023, la Tierra carga a cuestas ocho mil 79 millones de hombres y mujeres. ¿Entendemos la cifra? ¿Aquilatamos un monto así? Quizá el siguiente ejercicio mental ayude un poco a hacerlo… 

Imagina que vas a saludar de mano a cada uno de los seres humanos que poblamos el orbe. Un saludo raudo, rápido, apenas de dos segundos… Imagina que por arte de magia no harás otra cosa más que eso, dar un saludo a cada uno de los habitantes del mundo, sin detenerte a descansar, ni a comer o dormir… a nada, solamente saludar a los ocho mil 79 millones de uno en uno… ¿Cuánto tiempo te tomaría hacerlo? Bueno, si con cada persona te vas a tardar dos segundos, tardarás casi 16.2 millardos de segundos, es decir, 269.3 millones de minutos, los cuales se traducen en 4 millones 488 mil 333 horas… O sea, 187 mil 14 días… ¿Dimensionas eso? Apuesto que expresado así sí: ¡512 años! Es decir, para terminar antes de que este año 2023 pase a la historia, debiste haber comenzado en 1511, mientras Leonardo da Vinci pintaba en Florencia su óleo Baco y Diego de Velázquez finiquitaba la invasión de la isla de Cuba, diez años antes de la conquista de México-Tenochtitlán. En suma, ¡más de medio milenio contando gente!

Así que, como habrás notado, somos malos para entender grandes números. Y tiene sentido que así sea. Hasta hace muy poco tiempo, los humanos no teníamos que contar nada en grandes cantidades. Nuestros antepasados ​​no necesitaban realizar cálculos matemáticos complejos, por lo que la evolución no nos preparó para ello. Efectivamente, el cerebro está optimizado para reconocer pequeñas cantidades porque las personas tienden a interactuar más frecuentemente con números más pequeños. Por lo demás, nuestro pensamiento se orienta más por comparaciones que por cuentas… Y eso en parte explica por qué solemos prestar mucha más atención a una anécdota, a un chisme, a un acontecimiento aislado, que a la información estructural y en general a cualquier dato numérico alusivo a una colectividad, y más si se expresa en grandes números. Un chiste suele tener mucho mayor impacto en las grandes audiencias que cualquier estadística.

El presidente informó el jueves 13 de diciembre que el programa Jóvenes Construyendo el Futuro beneficia a 2.8 millones de jóvenes, quienes reciben, cada uno de ellos y ellas, seis mil 310 pesos mensuales, monto que a partir del próximo año se incrementará a siete mil 572 pesos mensuales. Lo dice y muy pronto el dato pasa sin que la mayoría de la audiencia lo alcance a digerir. Pero nosotros tratemos de mesurarlo: si quisiéramos reunir a esos 2.8 millones de jóvenes, digamos, en el estadio Olímpico Universitario de CU, el cual tiene una capacidad de 72 mil espectadores, pues habría que organizar 39 eventos.

Uno más: a la fecha, 11.8 millones de hombres y mujeres de 65 años y más son beneficiarios de las pensiones para adultos mayores que entrega el gobierno federal. 11.8 millones, una cantidad de gente ligeramente superior a los 11.7 millones que habitan todo Haití. Como saben, las pensiones, a partir de 2024, se incrementarán a seis mil pesos bimestrales. Considerando que la población total de Dinamarca es de 5.9 millones de habitantes, resulta que con los recursos que se pagan las pensiones a adultos mayores en México alcanzaría para entregar una pensión mensual a la población total de Dinamarca de casi 350 dólares por persona.

Y aquí la dejo porque bien podríamos intentar sopesar que, al cierre de 2023, el gobierno del presidente López Obrador tenga un padrón para las becas y pensiones del bienestar de 27.9 millones de personas. 27.9 millones. Procesa el numerote…

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