Movimiento Ciudadano está desesperado, ha visto sus números y no le alcanza ni para sostener su registro en varios estados. El talón de Aquiles de ese partido consiste en darle validez a su eslogan de política joven, cuando el más joven de sus dirigentes tiene 38 años y piensa como viejito. Su estrategia tiene más de 50 años de antigüedad.
Antes esta necesidad, MC se ha dado a la tarea de adoptar conflictos universitarios para retomar jóvenes y convertirlos en militantes, justiciar aquí dos factores, que sí practica la política joven y que en el lugar donde el corrupto de dante delgado dio vida al partido, pueden tener mayoría, que, al parecer nunca la tendrán.
Así, desde el inicio del desastre en Veracruz, copiando la política carroñera que caracteriza al PAN, partido al que tendrá que aliarse para sobrevivir en 2027, empezó a lanzar, empezó a tratar de manipular a la gente a través de un excesos de mensaje por las redes, que es la propaganda que les caracteriza, con la imagen del desahuciado político Samuel García, anunciando que él ayudaba a los damnificados más que la gobernadora, Rocío Nahle, en realidad estaba agitando las aguas.
La gobernadora de Veracruz, en ese momento, tenía más de dos días en el lugar de los hechos coordinado la ayuda, su simple presencia se convertía en un halo de esperanza para quienes lo habían perdido todo, pero Samuel aseguraba que ayudaba más que nadie.
Siempre peleando por tener el primer lugar, como prueba de su inmadurez, acomplejado por distinguirse del resto como si estuviera en la primaria, ahora dice que su estado fue el primero en enviar ayuda.
Ante este panorama, triste desde varios puntos de vista, Movimiento Ciudadano deja su huella en la movilización de jóvenes denunciando hechos que sólo vuelan en la imaginación con ayuda de los resentidos medios locales.
La búsqueda de jóvenes y el exceso en el uso de las redes sociales, caracteriza a Movimiento Ciudadano. La juventud dentro e MC no ha mostrado una sola chispa de talento político, basados únicamente en tenis fosforescentes y pleitos entre Samuel y su esposa.
Tanto Movimiento Ciudadano como el PAN deben apostarle todo a estas elecciones de ahí que hayan escogido la desgracia de cientos de veracruzanos como epicentro electoral que basa la muerte de ciudadanos en su única esperanza de vida.
La ayuda que brinda Samuel a los damnificados no es necesaria, pero sí es necesaria su difusión para llevarlo a la candidatura a la Presidencia de la República, en coalición con el PAN, en 2030. Para eso debe ganar municipios, principalmente en Veracruz, según capricho de Dante, y congresos en 2027, pero, sobre todo, evitar que su partido pierda la gubernatura de Nuevo León, que actualmente se disputa entre Morena y el PRI, dejando a MC como parte de la propaganda de su campaña. Los nuevoleoneses están hartos de la frivolidad política del gobernador.
El PRI deberá echar también toda la carne al asador, si triunfara en Nuevo León reviviría, si perdiera, en ese mismo momento desaparecería. Es su única esperanza.
En realidad, el partido que nació en la cárcel, por motivos de corrupción de su fundador, vive su peor momento.