Exconsejeros del INE y exmagistrados del Tribunal Electoral hicieron un llamado al gobierno federal para que la futura reforma electoral se construya a partir de un amplio consenso social y político, y esté guiada por los principios de integridad democrática, técnica y autonomía institucional.
A través de un desplegado firmado por 22 exfuncionarios —entre ellos Lorenzo Córdova, José Woldenberg y Leonardo Valdés Zurita—, los firmantes coincidieron en la necesidad de que la reforma garantice la representación efectiva de la ciudadanía, corrija las distorsiones del sistema electoral actual y mantenga bajo control de la autoridad electoral administrativa el padrón electoral, los listados nominales y la credencial para votar, con la vigilancia técnica de los partidos.
Además, se pronunciaron por evitar que las consejerías y magistraturas se designen por voto popular, y que en su lugar se prioricen perfiles con experiencia, imparcialidad y conocimiento técnico, elegidos por el Congreso de la Unión.

La reforma, señalaron, debe promover la rendición de cuentas, impedir la compra y coacción del voto, sancionar el uso indebido de recursos públicos y garantizar campañas en condiciones de equidad. También insistieron en que el proceso legislativo esté respaldado por diagnósticos técnicos que transparenten los costos del sistema electoral y su impacto en las finanzas públicas.
El pronunciamiento se da luego de que la Presidenta Claudia Sheinbaum anunciara la creación de una comisión especial para elaborar la propuesta de reforma, encabezada por Pablo Gómez, quien dejó su cargo en la Unidad de Inteligencia Financiera para asumir esta nueva tarea.