El priista Miguel Riquelme ha cerrado más de 18 bibliotecas y espacios culturales en Coahuila

Con la negativa del gobierno de Coahuila de entregar los nuevos libros de texto gratuitos de la Secretaría de Educación Pública (SEP) a las escuelas públicas, se ha iniciado una discusión sobre la definición de “libro” y su lugar en las políticas sociales.

Christian Luna, periodista, explicó al medio Reporte Índigo que si bien el gobierno de Miguel Riquelme Solis puede afirmar estar muy interesado en esta herramienta educativa, la realidad es que las bibliotecas públicas actualmente no son de su máxima prioridad.

Coahuila, junto con Jalisco, Guanajuato, Chihuahua y Nuevo León, fue uno de los cinco estados de la nación que rechazaron los nuevos libros.

Lo anterior ocurrió luego de que el gobierno estatal interpuso un litigio constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por la confusión que generó el contenido de dichos textos ante la ciudadanía en general.

Sin embargo, no se habla de cómo en seis años, cerraron 18 bibliotecas y espacios públicos culturales.

El periodista Luna señaló que, desde el comienzo del Gobierno de Riquelme, el “Plan Estatal de Desarrollo 2017-2023” no mencionó a las bibliotecas públicas como una prioridad en ninguna de sus 68 páginas, lo que se vio reflejado en el “abandono evidente de los espacios públicos y en el cierre paulatino de éstos en las zonas rurales de Coahuila”.

Según datos a los que Luna accedió a través de transparencia, la entidad contaba con 140 bibliotecas operativas en 2011; después de seis años adicionales, ese número aumentó a 147, pero hasta ahora, sólo quedan 129 de ellas; siete bibliotecas cerradas se ubican en el Sureste del estado, seguidas de seis en la región Lagunera, una en la Región Central y las siete restantes en la región fronteriza.

Según Luna, desde 2017 el problema con las bibliotecas de la entidad se ha agravado ya que se han comenzado a retirar para que otras entidades puedan ocupar los espacios.

Para darle cabida al Tribunal de Justicia Administrativa de Coahuila, la Biblioteca Pública Central de Saltillo tuvo que retirar los libros en 2017.

Señala que la Biblioteca Elsa Hernández vivió la misma situación, al verse obligada a desalojar el local para trasladar su colección al barrio Valle de las Flores al oriente de Saltillo.

El periodista también dice, que la falta de financiamiento para las bibliotecas públicas de Coahuila se contradice con la cantidad de recursos que brinda el gobierno para mejorar la reputación de la institución en los medios.

Según información de su cuenta pública, el gobierno del estado dedica actualmente más de 2 millones de pesos diarios a promover la reputación del Gobierno y sus logros.

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