Ebrard se queda

“… Este es un acuerdo, un entendimiento político con Claudia. El objetivo es que sea reconocida, no solo la fuerza del de la voz, de los compañeros y compañeras, sino de la gente que expresó su opinión, de la gente que puso en la boleta ¨quiero que Marcelo sea¨. Claro que a mi me hubiera gusrtado otra cosa, desde el 6 de septiembre, pero el hecho de que se nos reconozca nuestro rol en Morena, la representación de todas estas personas, otra línea política que no es aniquilarnos, que no es excluirnos, sino que es sumar… El ¨Camino de México¨ va a seguir adelante… siempre tendré en mente llegar a la candidatura a la presidencia de la República, porque creo que puedo hacer la diferencia y nunca voy a cambiar…”. .

Marcelo Ebrard Casaubón. Conferencia de prensa. 13 de noviembre de 2023

Después de haber pospuesto en varias ocasiones el anuncio del camino político que seguiría, Marcelo Ebrard anunció el pasado lunes 13 de noviembre que permanecerá en Morena. El aviso lo formalizó en conferencia de prensa en la que estuvo rodeado de su esposa y de simpatizantes que lo acompañaron en su búsqueda para ser el precandidato a la presidencia, entre ellos algunos de los legisladores que despotricaron en el pleno de la Cámara de Diputados en contra de la aprobación del presupuesto 2024 por parte de Morena y sus aliados.

Me permito llamar a su amable atención diversos aspectos de ese mensaje mediante el cual Ebrard confirmó que no se iría de Morena y que lo identifican de cuerpo entero es decir se mostró arrogante, con escaso oficio político y sobre todo resaltando la importancia del poder por encima de principios, valores y vocación de servicio al pueblo. Veamos. 

Inició comentando que “hacía unos momentos” había recibido la respuesta a su reclamo del 10 de septiembre por parte de “la comisión correspondiente de Morena” sin identificar por su nombre a la Comisión de Honestidad y Justicia, y señaló que “ya era la respuesta con el bastón de mando de Claudia Sheinbaum”.

El mensaje de la comisión señaló: si bien no había elementos para proceder a la repetición del proceso, la queja no podía ni debía soslayarse; se presentó evidencia de algunas prácticas indebidas cometidas por militantes, contrarias a principios y normas estatutarias, anunciando que la comisión iniciará los procesos de sanción correspondientes; se establecerán procedimientos que eviten prácticas contrarias a los estatutos del partido, a los acuerdos del Consejo Nacional, que establezcan mecanismos de vigilancia y control más efectivos; el partido está unido para afrontar exitosamente la elección del 2024, al concluir dicho proceso y con base a la experiencia acumulada y tomando en cuenta los argumentos presentados por el compañero Marcelo Ebrard iniciará una discusión y una reflexión amplia para fortalecer el futuro de Morena.

La postura de la comisión resulta clara: aún y cuando hubo irregularidades, mismas que serán sancionadas, no se requiere la repetición del proceso. Pues bien, esta respuesta le dio la pauta a Ebrard para afirmar: “Su servidor trabajó más de 23 años para que la transformación que hoy estamos viviendo y su instrumento que es Morena, represente las esperanzas y la grandeza de México, y por eso no guardamos silencio… Hoy se reconoce que sí hubo esas prácticas y por primera vez, en la historia de Morena, se van a sancionar”. Con esta respuesta se siente envalentonado para asumir una actitud de fuerza más que conciliadora. 

Creo que Ebrard sobrestima su contribución cuando afirma que ha trabajado por más de 23 años para la “transformación que hoy estamos viviendo”. Además de no ser un luchador social o de las fuerzas progresistas del país, no participó en la creación del PRD, antecedente del Movimiento de Regeneración Nacional, ni en la del ahora partido-movimiento. Su trabajo político ha estado vinculado a muy diversas organizaciones con posturas ideológicas no siempre identificadas con la izquierda. 

Fue diputado federal por el PVEM en 1997, creó junto a Manuel Camacho Solís el Partido de Centro Democrático en 1999, con AMLO formó parte del gobierno de la ciudad de México de 2000 a 2005 y después fue electo titular de esa jefatura por el PRD de 2006 a 2012, posteriormente se fue a Movimiento Ciudadano para buscar una postulación como candidato de representación proporcional en el 2015 la cual fue revocada por el Tribunal Electoral y, finalmente, se afilió a Morena hace apenas poco más de un año, aún y cuando fue Canciller de la 4T, desde el 2018. 

En la conferencia de prensa mostró una actitud que de ninguna manera lo ennoblece y sí demuestra soberbia y ambición por el poder, a contracorriente de la buena acogida que recibió por parte del presidente López Obrador, de Claudia Sheinbaum y de la dirigencia morenista su anuncio de permanecer en el partido. 

Llegó a extremos tales como menospreciar la figura del presidente nacional del partido, Mario Delgado, como interlocutor. Se refirió a la respuesta de la comisión como “un entendimiento con Claudia”, al parecer olvidando aquella declaración al diario El País “de que no se sometería a esa señora”. Indicó que ellos “son la segunda fuerza dentro de Morena (¿?) de acuerdo a las cifras oficiales, y debemos ser tratados como tales”. “Debemos formar parte de una coalición de fuerzas (¿?) y no de una uniformidad”. 

Hizo afirmaciones que muestran la ideología que, aunque él identifica con la transformación, resultan más identificada con el discurso conservador. Al responderse a la pregunta ¿Qué sigue? afirmó “Seguir así, decir lo que pensamos, luchar por lo que creemos, ser leales con los que han apoyado nuestra causa y luchar por la grandeza de México”. Señaló que “la base de la gobernanza del país debe descansar en reducir el antagonismo (¿?) y que la coalición de fuerzas en Morena crezca y no se haga más pequeña, incluyendo a las clases medias”, reclamos de la derecha al presdiente López Obrador. 

En el espacio de las preguntas a modo formuladas por los medios de desinformación que resultan ser de lo más “amistosos” cuando se trata de quienes son identificados como representantes de las posturas conservadoras, Ebrard respondió al cuestionamiento de ¿qué va a pedir? “Lo que he pedido” y corrigió “lo que he planteado es lo siguiente: que estemos representados en las comisiones de encuestas, que no estuvimos; que estemos en la comisión de elecciones”, ahí es donde hizo el comentario acerca de que no ha hablado con Mario Delgado, “este es un entendimiento con Claudia”, Mario no está (sic) en la reunión, no está enterado de los detalles”. 

Abundó en su respuesta afirmando que ha sido receptiva (Claudia Sheinbaum) “sobre la necesidad de que se nos reconozca el peso relativo que tenemos, sobre la importancia de que no se persiga a quien piensa diferente… ¿qué planteo? que participemos -volvió a insistir- como la segunda fuerza que somos, estar en comisión de elecciones, comisión de encuestas, en los órganos directivos, en el Comité Ejecutivo Nacional, exactamente lo contrario a lo que pretendían algunos, en vez de que se nos saque, que nos den nuestro papel en lo que hemos construido”. Todos los compañeros que están registrados en todos los niveles, desde el más modesto hasta los senadores y otros cargos de alta representación, todos van a participar. A todos y todas que se les respeten sus posibilidades, su carrera, su aportación, su representación, sus ideas o que ¿no fue eso por lo que luchamos tantos años? Esto es parte del entendimiento político con Claudia. No le llamo pacto le llamo entendimiento”.

Pretender que “son la segunda fuerza” en Morena resulta un despropósito si tomamos en cuenta que de ninguna manera puede considerarse como en el PRD la existencia de grupos o tribus. La Asociación Civil “El Camino de México”, creada hace menos de dos meses, no puede constituirse como un poder dentro del partido. De hecho el artículo 9 de los estatutos morenistas establece: No se admitirá forma alguna de presión o manipulación de la voluntad de los integrantes de nuestra organización por grupos internos, corrientes o facciones…”.

Las posiciones que pretendan ocupar los seguidores de Ebrard deberán pasar por el proceso de las encuestas, de ninguna manera tendrán “pase automático”. El lunes 13 del mes en curso, Gerardo Fernández Noroña indicó en entrevista con Los Periodistas,Álvaro Delgado y Alejandro Páez Varela, que la Coordinadora de los Comités de Defensa de la 4T ha dejado claro que salvo casos excepcionales, como lo son algunos contendientes por las candidaturas para las nueve gubernaturas que siguieron al primer lugar, todos los puestos de representación popular, incluyendo a las propuestas de los partidos en coalición, se determinarán por el mecanismo de la encuesta.

Por cierto, los “compañeros” a los que se refirió Ebrard son los que conforman el grupo legislativo conocido como el bloque “Camino por México”, integrado por 38 diputados, al que se le sumaron 12 legisladores monrealistas. 

Una figura destacada en este grupo lo es quien fuera representante del ex canciller en el proceso interno de Morena, quien acusó a la policía de la CDMX de “agredirla” el 6 de septiembre en las instalaciones del World Trade Center cuando se realizaba el conteo de las encuestas, ella es la senadora guanajuatense Martha Lucía “Malú” Micher Camarena, quien por cierto anunciara su renuncia a Morena en plena sesión el pasado 25 de octubre, como resultado de una confrontación con la presidenta de la mesa directiva. 

Creo que lo planteado por Ebrard en su “esperado anuncio”, pone a prueba toda la estructura institucional de Morena. Veremos como responde el liderazgo de Claudia Sheinbaum a la incongruencia de las afirmaciones y exigencias del ebrardismo, como si cobrara la factura, basándose en que se le dio la razón en las iregularidad habidas en el proceso interno y en supuestas contribuciones a la lucha de años por el logro de la transformación que hoy vive nuestro país. Quedará la pregunta ¿valió la pena, su permanencia?

Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.

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