Amor con amor

Opinión de Juan Rosales

¿Quién diera cosa más bella? Amor con amor se paga… Pues ese proverbio sea…

José Martí.

Recordarán amigos lectores que, en ocasión de la visita a La Habana del 8 de mayo, el presidente López Obrador brindó un discurso con la línea temática de los históricos y vastos lazos de hermandad que unen a los dos países. En ese contexto ilustró la etapa en que vivió José Martí en México, entre 1875 y 1877, con la diversidad de obra producida en la que destacó el famoso guion para teatro con el título “Amor con amor se paga”.

Más allá de una de las expresiones más significativas de nuestro primer mandatario, amor con amor se paga representa la esencia de su vocación de servir a los mexicanos. Contiene la síntesis del compromiso que como luchador social y figura política le ha caracterizado. Es uno de los principios que practica en su cotidiano quehacer presidencial para sentar las bases de la transformación de México. 

La política exterior ha sido, está siendo, otro de los ámbitos en los que AMLO trabaja denodadamente para cambiar el otrora glamour protocolario pregonado en los tiempos neoliberales, como la diplomacia por excelencia. También en este tema tenemos que sacudirnos esos esquemas que le daban mayor relevancia a la forma que al fondo. 

Continuando con ese mismo hilo que finamente está tejiendo AMLO en lo que representa la recuperación, ad hoc con el contexto internacional actual, del liderazgo regional mexicano, la visita a la Casa Blanca para reunirse con el presidente Biden redituó beneficios para México, pero sin duda también para Estados Unidos, y más en las condiciones en la que el mandatario demócrata enfrenta las adversas condiciones económico-políticas predominantes en su país.

No me voy a extender mucho acerca de los diversos resultados, a corto y mediano plazos, obtenidos por López Obrador con esta visita, la cual tendrá continuidad en una reunión de los tres signatarios del llamado TLCAN en nuestro país en noviembre próximo. Solamente quiero enfatizar en que a diferencia de lo que las visitas a Washington representaban para otros presidentes mexicanos, afanados en ponerse prácticamente a las órdenes del gobierno estadounidense, en esta ocasión López Obrador le ofertó a Biden algunas vías para menguar los efectos inflacionarios originados en el alza de los energéticos y en la disminución de oferta de fuerza de trabajo luego de la pandemia y el desajuste en las cadenas productivas que ésta produjo.

Es decir, AMLO ofreció una propuesta, resumida en cinco asuntos básicos de cooperación, mostrando que en estos momentos, sin un programa atrevido de desarrollo y bienestar, no será posible resolver los problemas ni conseguir el apoyo del pueblo. Frente a la crisis la salida no está en el conservadurismo, sino en la transformación. Actuar con arrojo, transformar, no mantener el status quo. 

Esa es una brevísima síntesis de la llegada de la transformación a la política exterior mexicana. Esta es la perspectiva lopezobradorista de una relación bilateral mutuamente beneficiosa demostrando, de paso, que entre los dos países existe realmente una interdependencia. Una visión cualitativamente distinta a la neoliberal.No más la postura sumisa derivada de la concepción de un México dependiente. Ahora una actitud digna basada en principios, en soberanía porque estamos conscientes de que podemos sentarnos con nuestras contrapartes estadounidenses a negociar, a proponer acciones mutuamente convenientes.  En la conferencia matutina de mañana martes, 19 de julio, el Canciller Marcelo Ebrard expondrá los resultados obtenidos luego del encuentro presidencial en Washington. 

En el proceso de cambio al que afortunadamente asistimos está presente la participación de los mexicanos aquí y allá. Sabemos de lo relevante que resultan para la economía de sus familias y para el país las multimillonarias remesas que envían todos los días. Sin embargo, la presencia física de nuestros paisanos refrenda precisamente el amor con amor se paga en las calles al verlo pasar, en cada momento en el que tienen contacto visual o físico, lo aprovechan para cantarle, ovacionarlo y patentizarle a Obrador que no está solo y que es un orgullo estar con él. 

La admiración, respeto y cariño son expresiones para retribuir la esperanza que López Obrador les ha dado al mantener el tema de la migración como una de las prioridades en la agenda binacional. Pero también forma parte del reconocimiento de que sus familias en México están siendo beneficiadas, al fin son atendidas las necesidades más elementales de millones de compatriotas, no con dádivas y sí con derechos constitucionales. Efectivamente, el pueblo sabe ser agradecido.

Rescatemos el verdadero significado del amor tan trivializado por una época neoliberal cuya narrativa está en nuestras conciencias. Revaloricemos este sentimiento cuya manifestación nos humaniza y le da trascendencia a nuestro andar por la vida. En la esencia del amor encontramos razones para mantener la lucha por la continuidad del cambio en el país, por nuestros compatriotas, nuestras familias y comunidades. Creo que así entenderemos a cabalidad el contenido de amor con amor se paga.

En este enlace pueden disfrutar del guion completo de la obra de teatro escrita en verso por José Martí: https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/amor-con-amor-se-paga–0/html/fef78b9a-82b1-11df-acc7-002185ce6064_1.htm

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