Estados Unidos ha intensificado sus solicitudes de información a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de México desde 2022, con 388 peticiones acumuladas entre 2020 y 2024, según reportes oficiales.
A través de la red Egmont, mecanismo internacional para el intercambio de inteligencia financiera, el gobierno estadounidense elevó su vigilancia sobre posibles operaciones vinculadas al lavado de dinero y financiamiento al terrorismo en territorio mexicano. Tan solo en 2022 se realizaron 110 solicitudes, frente a las 45 de 2020.

La UIF, encabezada por Pablo Gómez, aseguró que todas las peticiones han sido respondidas conforme a los compromisos internacionales. La dependencia rechazó que se haya reservado información en los reportes que recibe del extranjero.
La presión estadounidense coincide con recientes señalamientos contra tres instituciones financieras mexicanas por presunta complicidad en operaciones relacionadas con el fentanilo. Las sanciones, previstas inicialmente para julio, se pospusieron hasta el 4 de septiembre.
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