La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró un predio en el ejido Nohalal, municipio de Tekax, Yucatán, por cambio ilegal de uso de suelo y devastación de 39.6 hectáreas de selva. El sitio fue intervenido, presuntamente por una comunidad menonita, para actividades agrícolas sin autorización.
Durante una inspección realizada el 26 de junio, se detectó vegetación nativa eliminada, suelos removidos, restos carbonizados y un camino de acceso de más de un kilómetro trazado con maquinaria pesada, lo que representa un riesgo grave para los ecosistemas forestales.
Este tipo de deforestación afecta gravemente la biodiversidad de la selva y contribuye a la pérdida de hábitats naturales, además de agravar el cambio climático. La región de Tekax es reconocida por su riqueza ambiental, pero enfrenta crecientes presiones por la expansión agrícola y actividades humanas no reguladas.
La Profepa impuso la clausura temporal total del terreno y abrió un procedimiento administrativo. Advirtió que estos actos, además de destruir la biodiversidad, generan conflictos por agua y tensiones sociales. La vigilancia continuará en la región.
Comentarios